Thursday, May 18, 2017

Sobrevivir al aguacero

Siempre cargo conmigo una chaqueta impermeable por si llueve, y hasta ahora no la había necesitado.

Ayer salí de afán de la oficina tratando de ganarle la carrera al aguacero, pero con tiempo suficiente para poder cambiarme al llegar para volver a salir a recoger a mi hijo del jardín. Efectivamente el aguacero me ganó y llegué mojado por primera vez desde que estoy transportándome regularmente en bici.

El jean y los zapatos llegaron empapados, pero la chaqueta cumplió con su cometido! El problema con las chaquetas es que, por mucho que los fabricantes nos quieran hacer creer que la tela es respirable al tiempo que impermeable, la cruda realidad es que si el exterior está saturado de agua, la humedad del interior no tiene hacia donde escapar, y por supuesto la camisa llegó también empapada, no de lluvia, sino de sudor. De todos modos lo más importante es mantener la espalda y el pecho calientes, y para eso la chaqueta cumple sin duda.

Nota mental: buscar un poncho (en serio).

La comedia del asunto estuvo en que al llegar a mi casa recordé que mi hijo no había ido al jardín, y por lo tanto si hubiera esperado quince minutos más habría pasado después del aguacero. El consuelo es que tengo hoy otro motivo para escribir.

De todos modos nadie se ha derretido por mojarse, y mientras iba pedaleando en la lluvia preferí recordar mi niñez, cuando el aguacero en lugar de hacernos ir a casa nos hacía sacar las bicicletas para ver quién podía pasar más rápido por el pantano.

Probablemente muchos no se animen a moverse en bicicleta por miedo a mojarse si los sorprende un aguacero. Ir en un carro perfectamente aislado de la lluvia puede parecer en principio más cómodo, pero por lo general esa comodidad va acompañada de un largo trancón. Yo prefiero llegar rápido y cambiarme si estoy mojado que pasar horas cómodamente sentado en el carro en medio de un trancón. Y ni hablar de ir en un bus lleno de gente y con las ventanas cerradas mientras afuera llueve.

Para hacerle frente a la lluvia en la bici hay varias estrategias.

Lo primero es que esta tenga guardabarros. Suficiente es mojarse desde arriba como para también tener que recibir en la cara y espalda el agua sucia salpicada por las llantas desde abajo.

Luego está tener protección para el cuerpo. Lo primero que se viene a la mente son los impermeables que usan los motociclistas. De hecho ayer iba delante mío un ciclista completamente metido en pantalón, botas y chaqueta de plástico verde transparente. El problema es que los motociclistas no pedalean, y por lo tanto no van sudando. De ahí mi nota mental de buscarme un poncho, que aísla de la lluvia desde arriba, pero permite ventilación por debajo (siempre que la bici tenga guardabarros, como ya expuse).


La estrategia más sencilla es por supuesto, no llevar nada y no preocuparse por un poco de agua en la ropa. En mi caso iba camino a casa y sabía que podía cambiarme de ropa al llegar. Si se va de camino al trabajo habrá que estar preparado y llevar ropa de cambio o mantener una muda allí.


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